Por Carlos Parry, director de la Fundación AstraZeneca
(De GACETA MÉDICA).- La celebración del Barcelona Health Hub en el World Mobile Congress y presente en el 4Y4N es una prueba más del papel indiscutible que ha adquirido ya la telemedicina. Es una necesidad y una herramienta complementaria para hacer que nuestro modelo asistencial sea mucho más eficiente. Es un win win para todos, mejora la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud -se optimizan los recursos y disminuyen las listas de espera-, y a los pacientes les ahorra tiempo y desplazamientos innecesarios.
La telemedicina es una aliada para hacer frente a un reto que tenemos en España: la longevidad. El gran reto que tenemos para hacer sostenible nuestro sistema es como abordar la cronicidad y la telemedicina, gran aliada para dar una respuesta más eficiente. Pero no debemos perder de vista la importancia de seguir humanizando la atención sanitaria y por ello la opción de telemedicina debe ser consensuada entre el médico y el paciente.
La COVID-19 ha sido un acelerador de la implementación de la telemedicina y la transformación del sistema sanitario. Hace un año nadie se hubiera imaginado que podríamos tener en nuestro móvil nuestro historial clínico o que podríamos contactar por mensaje con nuestro médico de atención primaria.
La atención virtual ha sido una aliada para evitar la propagación de la COVID-19 y sorprende la velocidad con la que se adaptó el sistema sanitario. Sin embargo, en España siguen existiendo barreras que dificultan su consolidación.
Como la inexistencia de una legislación específica que permita unificar criterios. Encontramos normas de distinta índole que la regulan de manera indirecta y en ocasiones con numerosas lagunas legales, de forma que en la práctica se observan desde Guías de Buenas Prácticas y recomendaciones internacionales, jurisprudencia aclaratoria, hasta el Código de Ética y Deontología Médica de la Organización Médica Colegial.
En otras ocasiones es la falta de formación en el uso de nuevas tecnologías o las barreras financieras que nos encontramos las que dificultan la transformación.
Asi, es esencial la acreditación y registro de los servicios y profesionales sanitarios que realizan las consultas virtuales para que estas se lleven a cabo de forma segura.
¿Qué proponemos desde la Fundación AstraZeneca para conseguir la excelencia del sistema sanitario? La involucración de las diferentes autoridades sanitarias para impulsar la regulación de la normativa nacional de la telemedicina y eliminar las barreras existentes. También, hacer partícipes y formar a las organizaciones de salud y a la sociedad acerca de esta nueva modalidad asistencial. Y, por último, fomentar la promoción de acuerdos entre financiadores y proveedores asistenciales para costear, adecuadamente, dicha actividad y formar a los profesionales en el uso de este tipo de consultas.